Seguro que alguna vez habéis visto en la televisión algún
anuncio del actimel o similares. Productos parecidos al yogur que prometen
ayudar a tus defensas, hacerte vivir mas sano y por supuesto que la vida te
vaya a ser maravillosa si los tomas. Está claro que la publicidad tiene que
vender un producto, y no decirte que va a ser horrible para tu paladar y tu
bolsillo, pero mas allá de las técnicas de venta, mucha gente se pregunta… ¿Qué
hay de cierto sobre los beneficios de estos productos?. Así que me dispongo a
explicaros como, por que y hasta que punto funcionan los famosos L. Casei.
Para empezar, debemos irnos al primero de estos productos:
El yogurt de toda la vida. Muchos de vosotros, sobre todo los mas jóvenes,
puede que no sepáis que el yogurt es yogurt, solo si tiene bacterias vivas. Además
tiene que tenerlas por ley (concretamente el Real decreto 179/2003, de 14 de
febrero). Los que tengáis mas de 30-35 años puede que recordéis a vuestras
madres echando un poquito de yogur en vasos de leche, y metiéndolos en la
yogurtera por la noche, para obtener 8 o 9 yogures a partir de uno solo. Lo que
se hacía en ese proceso, era meter las bacterias de ese vasito de yogur en
otros vasos con leche, y incubarlas, y dejar que las bacterias hiciesen su
trabajo.
Pues bien, según el citado real decreto, los dos tipos bacterias
que tiene que tener el yogur (los de sabores incluidos) son “Streptococus Termopilas”
y “Lactobacilus Bulgaricus”. Concretamente este último es un primo hermano del “Lactobacilus
Casei” del actimel. Como curiosidad, el “L. Casei” es lo que se usa en Japón
tradicionalmente para hacer algo muy parecido al yogurt, y en otras zonas, se
usan otras bacterias, para hacer cosas muy parecidas, como el kéfir.
La característica de todos estos alimentos es que las
bacterias están vivas. Hace unos años, intentaron vendernos un “yogurt” que
duraba hasta 3 meses fuera del frigorífico. La estafa era que en este caso, se había
matado a las bacterias, con lo que el producto efectivamente aguantaba, pero no
tenía ni de lejos las mismas propiedades que el yogurt. Finalmente el gobierno
intervino, y les obligaron a llamarlo “postre lácteo fermentado” o algo así…
Yendo al meollo del asunto los efectos beneficiosos del
yogurt en una persona sana no son demasiado evidentes, mas allá de ser un
magnifico alimento (que no es poco). PERO, en una persona con problemas
gastrointestinales, la cosa cambia. En nuestro intestino viven muchísimas
bacterias, pero cuando pasamos una gastroenteritis, una intoxicación
alimentaria leve o cualquier enfermedad intestinal no demasiado grave, lo que
suele pasar es que tras ella, el intestino se queda vacio de bacterias debido a
los mecanismos de defensa del cuerpo y a los antibióticos. Cualquier bacteria que llegue entonces al
intestino tendrá mucho espacio libre y muy poca competencia, y se podrá
establecer allí fácilmente. Lo que hace el yogur y este tipo de alimentos es
meter directamente muchas bacterias beneficiosas, con lo que al llegar alguna
que sea dañina, se encuentra con que el espacio ya está ocupado por estas
bacterias y no tiene sitio ni comida, y tiene muchos mas problemas para
instalarse y hacernos la puñeta.
En ese sentido, la respuesta a la pregunta del comienzo es SI, los actimel funcionan, y efectivamente, ayudan a nuestras defensas. Lo que no tengo yo tan claro, es que sean mas efectivos que un yogurt normal y corriente, aunque reconozco que las dos bacterias no son exactamente iguales y uno puede ser un poco mas beneficioso que otro.
En ese sentido, la respuesta a la pregunta del comienzo es SI, los actimel funcionan, y efectivamente, ayudan a nuestras defensas. Lo que no tengo yo tan claro, es que sean mas efectivos que un yogurt normal y corriente, aunque reconozco que las dos bacterias no son exactamente iguales y uno puede ser un poco mas beneficioso que otro.
Así que ya sabéis. En vez de tanta bollería industrial, si tenéis
críos, ponedles de postre un yogur.
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