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sábado, 26 de marzo de 2016

Fiat justitia et pereat mundus



"Que se haga justicia aunque se acabe el mundo". Este era el lema del emperador Fernando I de Hausburgo, hermano de Carlos V, allá por el siglo XVI. 


Que se cumpla la ley, aunque se acabe el mundo. Tenemos muchos mas conceptos así en la cultura occidental: desde el "dura lex sed lex" (Una ley injusta, sigue siendo una ley), hasta el "rule of law" (el imperio de la ley) anglosajón. Por desgracia parece que la cultura occidental, en el sentido clásico del termino, va perdiendo cada vez mas terreno frente a la actual cultura del Facebook.  Twitter y sus minimensajes de 140 caracteres están ganando la guerra: Queda muy bien citar frases que suenan importantes y que te dan un aura de intelectual, pero no queda espacio para explicar lo que significan o su importancia.


Todo esto viene a cuenta de dos cuestiones que han aparecido en las redes sociales, y después hasta en la prensa hace relativamente poco: En primer lugar la reacción de las redes sociales ante foto de un famoso humorista posando con un guepardo que había cazado en África, y en segundo lugar, el acoso de una serie de mujeres hacia un bloguero al que acusaban de colocar vídeos machistas en youtube.


Vaya por delante que  ni me gusta la caza, ni voy a defender el machismo, pero mi pregunta es: ¿Estas personas cometieron algún delito? Pues ni idea. Porque en vez de ir a un juzgado a denunciar lo que alguien considerase reprobable, la gente decidió linchar a estas dos personas mediaticamente a través de las redes sociales. Y en el caso del bloguero, plantarse en su barrio, en su cafeteria, y hacerle un escrache hasta que se tuvo que ir.  Y así pasamos del "imperio de la ley" a "la ley soy yo".





¿Es el sistema legal perfecto? Por supuesto que no. Las leyes son siempre mejorables y además en nuestro país la justicia parece aspirar a ser eterna, en el mal sentido de la palabra. Pero si hay una ley mala, se cambia (los que decían que es imposible, que piensen que la mitad de diputados son de partidos que no existían hace cuatro años). Desde luego considero que es siempre preferible a tener un gobierno regido por la moral del que mas grita.


Si aceptamos que este señor no puede cazar, o el otro colgar sus comentarios en youtube porque a unos cuantos no les gusta, independientemente de que sea legal o no ¿Entonces quien pone el limite? ¿Debemos aceptar que tenemos que callarnos nuestras opiniones y fotos en youtube (o en cualquier lugar publico) porque a un grupo de gente no les gusta lo que decimos? 


Lo pondré mas claro: ¿Que diferencia hay entre que unos ecologistas impongan su opinión moral a un cazador, y que la iglesia católica imponga su opinión moral a una mujer? ¿Que estamos de acuerdo con los primeros, pero no con los segundos? ¿Que nosotros creemos que lo primero es moral y lo segundo no?


Una respuesta frecuente de quien defiende estas actuaciones suele ser: "Es que la sociedad esta en contra de la caza, pero no de lo otro". Ante eso mi pregunta es ¿Que sociedad? ¿Como han evaluado y contado la opinión de cada individuo de España, para saber lo que piensa la sociedad? La respuesta está clara: No lo han hecho. Solo se tiene en cuenta lo que piensa "mi" sociedad. El grupo de gente que vive cerca mía, y que suele tener una educación y unas circunstancias similares, y por tanto una moral similar.


Lo mas peocupante es lo siguiente: Si aceptamos que un grupo nos imponga su moral, ¿por que no van a poder hacerlo el resto? "No es lo mismo" diréis alguno. Y mi respuesta es... ¿seguro?  ¿Cuantas veces habéis dejado de hacer algo, para que no os miren mal? ¿Cuantas veces habéis pensado "mejor me callo" para no tener un problema?. 

Quizás sea una suposición mía, pero tengo la impresión de que esas cosas pasan demasiado a menudo. Y creo que cada vez pasan mas.


Por eso yo reivindico el imperio de la ley. Reivindico mi derecho a hacer y decir lo que me de la gana mientras sea legal, sin miedo a que eso me afecte. Sin miedo a que se me linche en la plaza del pueblo virtual, o lo que es peor, en la real, porque el grupo de turno diga que no concuerdo con sus criterios morales.


Así que por eso hoy  500 años después, afirmo:

Fiat justitia et pereat mundus.




Edito:  Tras recibir un par de comentarios de los lectores, creo que quizas no me he expresado de forma clara. Evidentemente la gente esta en todo su derecho de expresar su opinion acerca de estos señores, o a  dejar de seguirles.   Pero a lo que no tienen derecho es a  dedicarse a proferir amenazas,  calumnias,  difamaciones, etc. etc. etc.  Cosas todas las cuales estan prohibidas por la ley. (Si, tambien en twitter).

A eso me refiero con la expresión "linchamiento en la plaza del pueblo virtual".