Este sitio nace como punto de encuentro para charlar de ciencia, pero tambien de historia, política o cualquier tema al que la actualidad nos lleve.
Si quieres hablar sobre algo, pasa y se bienvenido

domingo, 26 de junio de 2016

Los quijotes cuerdos



Hace algunos días,  estuve en un acto en el que  entre otras personas participaba Fernando Iwasaki. Como siempre suele hacer, hizo referencia al Quijote, concretamente al mas famosos de sus episodios. Me refiero evidentemente a la carga de don Quijote contra los molinos, que el veía como gigantes, saliendo descalabrado al chocarse contra ellos. Creo recordar  que hacia referencia Iwasaki al valor de unas cuantas personas por cargar contra esos malvados gigantes como don Quijote.


Y lo cierto es que aunque, evidentemente, mi talla intelectual no este ni mucho menos a la altura de el, creo que Iwasaki se equivoca. Ser don Quijote es muy fácil.


Es muy fácil coger la lanza y cargar gloriosamente cuando estas viendo a unos enormes ogros. Sabes que tendrás una batalla gloriosa y que quizás consigas ganar. Lo difícil, lo duro de verdad, es hacer eso mismo cuando lo que estas viendo son  molinos y sabes que vas a salir descalabrado.


Y no obstante hay algunos que lo hacen. Que cogen su lanza, a rocinante, enfilan al molino y inician el galope sabiendo que se la van a pegar. Porque alguien tiene que hacerlo. Y que aunque esos molinos no se vayan a mover del sitio jamas, alguien tiene que lanzarse.

Y evidentemente llega el  inevitable golpe. Y los molinos siguen allí.  Y no se van a mover.





En ese momento el resto del mundo, o buena parte de el, te elogia por haberte lanzado porque todos saben que es lo correcto. Lo que hay que hacer aunque pocos lo hagan. Lanzarse contra esos malditos molinos que no se van a mover.  Y la mayoría de los que se han lanzado una vez recuperan el aliento, recogen la lanza del suelo, se vuelven a montar en rocinante y vuelven a cargar. Porque sigue siendo lo correcto. Porque los molinos siguen allí.


Pero los que ven molinos y no gigantes, no tienen la ventaja de don Quijote. No están locos. Saben que los molinos no se van a mover. Y tras varios golpes y caídas hasta la mas idealista de las personas coge, levanta la cabeza y ve que los molinos siguen ahí. Y que van a seguir estandolo.

Algunos van desistiendo. ¿Quien podría culparles?. Ya han hecho su parte. Mas que muchos.  Tras recibir golpe tras golpe, no todos son ánimos y alabanzas (¿pero porque sigues haciéndolo, si el molino no se va a mover?). Y aun así sigues levantandote. Volviendo a montarte y a cabalgar contra el maldito molino inmóvil.

Porque nadie ofrece una opción mejor. Nadie tiene una idea mejor para derribar el infame molino que esta allí en medio y que todos ven, pero contra el que cada vez menos se lanzan.  Ser don Quijote es muy fácil. Los locos no ven venir el golpe, y creen que los gigantes pueden ser abatidos. Los molinos en cambio... Malditos sean los molinos y malditas las aspas que  tiran al jinete  una vez tras otra.

Y sigues cargando contra los molinos, porque sigue siendo lo correcto. Aunque no se vayan a mover. Y sigues estrellándote una vez tras otra. Y cada vez eres mas viejo, estas mas cansado y sois menos los que os lanzais contra los molinos.


Hasta que un día, tras la ultima caída, miras hacia arriba y lo ves. Imponente, majestuoso, con sus aspas movidas por el viento. Ese condenado molino. Y finalmente entiendes  que jamas se va a mover hagas lo que hagas. Nunca.


Pero los molinos siguen allí.

Y sigue siendo lo correcto.


Ser don quijote es muy fácil. Lo difícil es cargar cuando sabes que son molinos.




sábado, 18 de junio de 2016

La izquierda y la razón.



Si echamos la vista atrás y miramos lo que ha sucedido a lo largo de la historia de los 3 últimos siglos, tradicionalmente han sido los sectores que podríamos asociar a la derecha los que mas han se han asociado a la defensa de los sistemas basados en la fe y la moral. Es una generalización evidentemente, pero como norma han sido casi siempre los sectores conservadores las que mas han defendido cosas como la religión, la moral o la patria.


Frente a esto a lo largo de los siglos XVII y XVIII surgió en Europa la ilustración. Un movimiento que sostenía  que el mejor sistema para conseguir un mundo mejor era el uso de la razón para combatir la ignorancia y la tiranía. Aunque no pueda compararse exactamente con la izquierda de hoy en día (La mayoría de los intelectuales que lo defendían no es que fuesen pobres que digamos, y muchos provenián incluso de la nobleza) en España este movimiento estuvo frecuentemente enfrentado con aquellos que basaban sus ideas en la moral. Particularmente con la iglesia y "los patriotas". El caso de los "afrancesados" es un buen ejemplo de esto.


Por eso me resulta particularmente extraño, y personalmente muy preocupante, que ahora en el siglo XXI, los papeles parezcan invertirse.

Esta claro que sigo generalizando, pero hay una buena parte de la izquierda que ha abandonado la razón, para instalarse en el reino de la moral. Los animalistas, los feministas radicales, los nacionalistas, los defensores de las terapias alternativas... Todos ellos tienen algo en común, y es  que no necesitan argumentos racionales para defender sus ideas.
Evidentemente no me refiero a aquellas personas que creen que hay que cuidar el medio ambiente, o que pelean para conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Ese tipo de gente suele ser bastante normal y racional.  Me refiero a aquellos grupos que defienden cosas como que usar ratones de laboratorio ,en investigación medica debe estar prohibido siempre y en cualquier caso,  que creen que para entrar en una universidad de profesor es mas importante saber un idioma concreto que tener un doctorado, o que se dedican a filosofar sobre las maldades del heteropatriarcado.


Todos estos grupos tienen algo en común. Es imposible discutir con ellos porque creen tener la superioridad moral. Sus argumentos no se basan en las pruebas o en los datos (de hecho suelen despreciarlos en la mayoría de los casos, con la lógica de que "esas pruebas están hechas por las farmaceuticas", " la mayor plaga es el hombre" o " nuestra nación sera lo que quiera ser"). La parte de lucha contra la autoridad que  esta asociada a la izquierda ha pasado a considerar a la ciencia y lo racional como parte del "stablishment", y por lo tanto a ser algo irrelevante cuando no directamente repudiable.


Por supuesto en la derecha no es que haya desaparecido la superstición. Sigue habiendo una parte que sigue poniendo a dios y a la patria como argumento para todo. Pero si miramos a ambos lados, mientras que en la derecha  este fenómeno parece que esta en  retroceso (¿Quien le hace caso ciegamente a la iglesia hoy?) en la izquierda en cambio esta en pleno auge.

Se suele hablar despectivamente de "la superioridad moral de la izquierda", refiriéndose  a que la izquierda no necesita justificar sus acciones. ¿para que? Según ellos sus ideas son mejores porque si, porque ellos lo valen, y los que no ven la bondad universal de sus argumentos es porque son unos fachas o unos ignorantes.  Evidentemente estoy exagerando... pero cada vez hay una parte mayor de la izquierda que realmente es así.


Lo cierto es que me preocupa. Me preocupa porque creo que una izquierda racional, inteligente, y que busque el bien común, es necesaria para el país. Pero esa izquierda en España a día de hoy, esta politicamente desaparecida.


Y ante la superstición de los que lo basan todo en la religión o los mercados, lo que tenemos es la superstición de los que creen que las vacunas causan autismo.


Creo que a todos ellos habría que darles con un libro (a ser posible de ciencias) en la cabeza.