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miércoles, 31 de julio de 2013

Teorias de la evolución.

Hace ya algún tiempo, dedique una entrada a explicar un experimento que demostraba la teoría de la evolución.

Desde entonces he tenido algunas discusiones con mucha gente sobre el tema  que no están de acuerdo con la teoría de la evolución de Darwin, y todos ellos daban siempre el mismo argumento: "ese experimento explica la microevolución, no la macroevolución" o "es que no hemos encontrado fósiles que demuestren exactamente como se forma un ojo" o cuestiones de ese estilo...


¿Y sabéis que? Tienen razón.


Pero el problema de todas esas criticas, y sobre todo el uso de esas criticas (razonables) para negar la teoría de la evolución demuestra algo muy importante sobre ese tipo de gente. Y es que no tienen ni idea de como funciona la ciencia.

Es increíble tener que explicar esto, pero ahí voy:  La teoría de la evolución es una TEORÍA. Es decir, es tan solo una explicación de por que las cosas son como son.

Si miramos a las explicaciones que le hemos dado los humanos a como son los átomos, veremos que primero  se presento la de teoría de Dalton. Explicaba muchas cosas, pero tenia otras cosas que no explicaba bien, o que directamente no cuadraban. Posteriormente, llego Bohr y encontró una explicacion mejor de como podían ser los átomos, que explicaba las cosas mejor, por que eliminaba muchas de las pegas que tenia la teoría de Dalton. Incluso así, seguía teniendo defectos y observaciones reales  que no podía explicar, o que iban en contra de esa teoría. Pero se mantuvo durante un montón de años hasta que a Schrödinger se le ocurrió una explicación mejor.


Volviendo a la evolución. Cuando pasamos de la religión al modelo científico, alguien se planteo por que los animales eran de esa forma. Y a un tal Lamark se le ocurrió una explicacion, y elaboro su teoría. Pues bien: la teoría de Lamark en su época era una buena teoría, ya que daba una explicación racional a cosas que no se habían explicado antes. Evidentemente con sus pegas, pero el caso es que ¡nadie tenia una explicacion mejor!. Después llego Darwin, y dio una explicación mejor a por que los animales son como son y hay las especies que hay en el mundo. ¿Es perfecta? ¡Pues claro que no!. De hecho estoy seguro que en el futuro la estudiaremos como hoy estudiamos a Lamark. Como una explicación que se dio en su época, pero que habrá sido sobrepasada por explicaciones mejores.


Lo que quiero decir es que las teorías científicas incluida la de la evolución, sirven mientras son la mejor explicación.  A todos los críticos de la teoría de la evolución, que se empeñan en negarla, mi pregunta es... ¿tienes una explicacion mejor? y la respuesta siempre es que no.

A  no ser claro, que consideremos que "Dios los puso allí" es una respuesta científica....

martes, 30 de julio de 2013

¿Como se sabe la antigüedad de las cosas?. La prueba del carbono catorce.

Seguro que alguna vez habéis visto en televisión que se ha encontrado un resto humano de hace 25.000 años,  o un fósil de hace 40.000, que le han hecho talo cual prueba a algo para saber exactamente cual es su antigüedad. Quizás alguna vez os habéis preguntado... ¿como se puede saber esa antiguedad tan exactamente?

Pues bien, la respuesta es fácil. se puede saber esa antiguedad, gracias a la prueba del carbono catorce.

Los átonos de carbono 14, son átonos de carbono exactamente iguales  a los demás, salvo por un pequeño detalle: son radiactivos. No os alarméis, esto significa simplemente que al cabo de  bastante tiempo, estos átonos de carbono 14, se transforman espontáneamente en átomos de nitrógeno.

El carbono 14 se encuentra en una proporción estable en la atmósfera. Es decir de todo el carbono que hay en la atmósfera, por ejemplo en forma de dióxido de carbono, una pequeña parte, es carbono 14. Esto también implica que las plantas y los animales asimilan en su interior ese carbono 14 y lo usan para formar las moléculas de su cuerpo exactamente igual que si fuesen átonos de carbono normales.

Como ya hemos dicho, una de las características de este átomo es que se transforma en nitrógeno poco a poco. Así que con todo eso, al final alguien dio con una idea sencilla para saber medir la antiguedad de las cosas: Si sabemos la cantidad inicial  de carbono catorce en el fósil, y sabemos que ese carbono catorce se va descomponiendo  poco a poco a velocidad constante, solo tenemos que ver cuanto carbono catorce queda, para saber la antiguedad de algo.

Os pongo un ejemplo. Se sabe que cada 5730 años, la cantidad de carbono 14 de un cuerpo, se reduce a la mitad de la inicial.

Es decir: Si al morirse una planta, sabemos que  esta tiene un 7 % de carbono 14, y  pasan 5730 años, entonces le quedara solo un 3,5%. Si pasan otros 5730 años, le quedara un 1,75% (la mitad de la mitad). Pues la idea es que si sabemos que un resto humano tenia al principio ese 7%, y vemos que ahora solo tiene un 0,85%... ¿cuantos años habrán pasado?


Como veis en el ejemplo, con una medición de cuanto carbono 14 queda, y un calculo matemático bastante simple, podemos saber de forma fácil la edad de las cosas. La única pega para este método es que para cosas de mas de 45.000 - 60.000 años, el carbono 14 practicamente ha desaparecido por completo y no somos capaces de medir su proporción.


Existen mas ocasiones en las que el carbono 14 no sirve, por ejemplo cuando lo que medimos no es algo orgánico, pero en ese caso a veces se pueden usar otros átomos que se comportan de una forma parecida. Por ejemplo para saber la antiguedad de rocas volcánicas se usa el átomo potasio 40, que como se va descomponiendo muy lentamente (mucho mas que el carbono 14), nos da indicaciones de tiempo mucho mayores.

sábado, 6 de julio de 2013

Verdades y mentiras del corte de digestión.

Si hay algo que todos hemos oído de nuestras madres es que no se debe entrar en el agua hasta dos horas después de haber comido, por que si no os puede dar un corte de digestión. Todo un clásico en verano, cuando, tras comer en la playa, justo cuando hace mas calor,  nos prohiben bañarnos....

Pues bien, aunque ese mito tiene algo de cierto, en su mayor parte es mentira asi que paso a explicaros que es lo que realmente ocurre.

En primer lugar la digestión no se corta ni se para por entrar en el agua. Eso es falso.  (y mucho menos que tengas algún problema por ello, ya que no sucede)

Lo que realmente ocurre es que tras comer, sobre todo si la comida es abundante, una buena parte de nuestra sangre se dirige  al estomago que esta en ese momento trabajando al máximo.

Si en ese momento nos metemos en el agua y esta esta muy fría, sucede que además, el sistema sanguíneo se adapta de forma rápida para que una buena parte de la sangre se mueva de forma  rápida hacia la piel para regular este cambio de temperatura. Es decir, de golpe tenemos la sangre acumulada en el estomago y en la piel.

La conclusión, es que en el resto del cuerpo hay de golpe menos sangre, y ese "resto del cuerpo" incluye el cerebro. Así que lo mas probable es que nos de un mareo, incluso que nos desmayemos. Y evidentemente si estas en la playa metido dentro del agua, que te desmayes no es precisamente la mejor de las noticias, ya que puedes llegar a ahogarte.


¿Como se puede evitar esto? Pues muy simple: La primera forma, es obviamente esperar dos horas. En ese tiempo la comida termina su paso por el estomago, y este no acapara tanta sangre con lo que a no ser que nos metamos en agua literalmente congelada, no habrá problemas.

La segunda forma, es meterse en el agua poco a poco. En primer lugar, por que si ves que te mareas, puedes salir, y en segundo lugar por que al meterse poco a poco en el agua e ir mojándose paulatinamente la nuca, los brazos etc, la sangre va hacia la piel, pero no de golpe. Lo hace poco a poco, y al cuerpo le da tiempo a reorganizarse para dirigir también suficiente sangre  al cerebro y al resto del cuerpo.

Eso si, aunque entremos poco a poco en el agua, evidentemente no es buena idea ponerse a hacer sobreesfuerzos enormes justo después de comer (dentro o fuera del agua), ya que entonces los que pueden necesitar la sangre son los músculos, y estamos en las mismas.

Así que ya sabéis, podéis bañaros después de comer, siempre y cuando lo hagáis con sensatez, y entrando en el agua poquito a poco.

Y si, madres de mundo, vuestros hijos también pueden.... (pero vigilando que no hagan mucho el salvaje.)